Confesiones de otoño
Tengo 29 añitos nuevos.
Y un anillo de oro en el dedo, pero no es del todo de oro, es de una aleación de oro y plata, porque me dijo la chica de la joyería que el oro puro es muy blando.
En fin estoy comprometido, mejor dicho; estamos comprometidos ella y yo.
Somos dos, mucho mas que dos somos tres:
Pues además tenemos una perra, que siempre duerme en la cama.
Soy feliz, somos felices es nuestro rato.
Anoche la lluvia golpeaba las chapas de zinc.
Yo la abrazaba.
Aún tengo esa fea sensación de olvido antes de dormir, sin embargo ya no estoy solo.
Veremos como desgasto estos 29 añitos nuevos.
Y un anillo de oro en el dedo, pero no es del todo de oro, es de una aleación de oro y plata, porque me dijo la chica de la joyería que el oro puro es muy blando.
En fin estoy comprometido, mejor dicho; estamos comprometidos ella y yo.
Somos dos, mucho mas que dos somos tres:
Pues además tenemos una perra, que siempre duerme en la cama.
Soy feliz, somos felices es nuestro rato.
Anoche la lluvia golpeaba las chapas de zinc.
Yo la abrazaba.
Aún tengo esa fea sensación de olvido antes de dormir, sin embargo ya no estoy solo.
Veremos como desgasto estos 29 añitos nuevos.
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